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lunes, 11 de agosto de 2014

El aliento de nuestra poderosa afición.

   


   
    Empezaré por decir que los sentimientos de una persona son particulares... son, por decirlo de alguna forma, de carácter privativo... cada uno tenemos nuestros fantasmas en la vida y deben ser muy respetables. Por eso y aunque no comulguéis con lo que voy a contar, deberéis leerlo.. he dicho!
    A mí en este tiempo entre otras cosas importantes, como buen amante del deporte y en especial del tenis y futbol decidí abonarme al equipo de mi vida, al equipo que soy desde que tengo uso de razón,  al equipo que me pone los pelos de punta cada vez que sale al campo, el CLUB ATLÉTICO DE MADRID, siempre he querido ser como parte física de la afición y no he podido por otros motivos.
    Antes de que empiece la nueva temporada quería contaros parte de estos sentimientos y sensaciones que me han hecho pensar y poder escribir de este año como abonado y del que parece que lleve toda la vida en comunión desde el Ratón Ayala hasta Griezzman.
    No hará falta recordar como empezamos y como finalizamos la temporada, no hará falta recordar tampoco los logros de este año y los anteriores, pero por si acaso os comento dos de ellos, ser Campeones de Liga 2013- 2014 y Subcampeones de Europa no ha sido nada fácil y cualquier aficionado al futbol lo sabe, y más teniendo en cuenta los dirigentes que tenemos y la economía que sufrimos dentro del Club.

    Notareis que hablo en primera persona y os digo porqué. Se que yo no jugé en el campo... pero en espíritu si lo hice.., de verdad que sí…. jugamos mi grupo de amigos y por supuesto un servidor, …eso sí… desde no hace mucho y como bien dice la comunidad del “cholismo” partido a partido.
    Con la edad que tengo he hecho muchos y maravillosos viajes por varias razones , largos, cortos, intensos, suaves, etc.., pero este penúltimo viaje a Lisboa (nunca se dice el último), a la final de la Champions League con nuestra pancarta de grupo “Comando Lisboa” y por supuesto más allá del resultado L, ha hecho que encontrara lo que iba buscando,….sentimientos por unos colores y una forma de vida. Empezó con el viaje, siguió con las historias atléticas relatadas por la noche a la sombra de unos cigarros, continuo con los cánticos invocando al Dios Neptuno, se extendió con los excesos y otros no tanto de alcohol, la abundancia de tabaco, la fiesta pre-partido, los momentos de risas y por supuesto sus últimas lágrimas.
    Con el resultado clavado en el corazón por esos 5 minutos, y buscando fuerzas de flaquezas espirituales, la noche se alumbro con un atisbo de humor por un miembro de nuestro Comando y aunque rotos por el cansancio, nos pusimos individualmente como apodo “Tucanes” por los motivos que no vienen al caso y que quedaran dentro del Comando.

        Esta coctelera junto con otras historias pasadas genera sentimientos verdaderos que en esencia intentare trasmitirlos ahora.
    La hermandad que te encuentras alrededor de nuestro campo desde el minuto cero en días de partido cuando te vas introduciendo en el Barrio Imperial, distrito de Arganzuela y se culmina en el Estadio Vicente Calderón, alias “el Templo” no es ni medio normal. Dos de los sentidos… ojos y oído se te agudizan, se te almacena en el cerebro tanta información de buen rollo y de cosas que tenemos en común en la vida que es muy difícil salir de él sin un grabado imaginario en la piel de cada momento que hemos vividos juntos sobre la trayectoria de nuestro equipo. Ha habido muchos años atrás vivencias bonitas y otras no tantas, pero este año…es eso, el presente…. así pues, cada uno de nosotros tenemos tatuado a fuego este año en el cuerpo, fotos e imágenes de las previas, reuniones y partidos de esta temporada con tinta rojiblanca especial.
    Como he hecho mención antes, a pesar de los ambiciosos e infames dirigentes que tenemos, hemos cruzado metas muy duras y ahí están para el que las quiera ver,  pero me centraría más en la mentalidad que tenemos, en la forma de vida que tiene este equipo de futbol, la afición que con tanta solera  se rompe la garganta en cada encuentro… la vida que nos rodea a los Atléticos es eso, orgullo, constancia, paciencia y humildad…. en definitiva… otra forma de compartir la vida.    
   Perdonad mi euforia, …. Sí,  estoy en el mundo, sé que hay otras cosas en la vida…, que el futbol es un negocio, que aquí estamos de paso para tener que sentir materialmente tanto por un deporte, club o escudo… otro día hablare de lo que es este mundo de negocios y mafiosos, pero aparte de mi familia y de mi gente en general, hoy por hoy eso es lo que me voy a llevar. El Atlético de Madrid es lo que me llena de todas las injusticias de la vida y del tiempo que perdemos trabajando para nada, quizás algún día me iré a una casita cerca de la playa y con poco que tenga, seré feliz, pero no debe ser el momento,  el mundo donde actualmente vivo está hecho así, el tiempo está hecho así… no para  no te espera y trato de vivir para hacerlo con gente que piensa como yo, con los que saben lo que  significa empezar desde abajo, logrando y sabiendo que con pocos recursos, voluntad y coraje se conquistan cosas, porque al final del todo sabe el triple de mejor…, por eso seguiré inculcando a los demás, como lo hizo en su día mi tío Juan conmigo, lo que significa ser colchonero en todo su extensión.
    Dicho esto, arranca la Temporada 2.014-2.015 con nuevas ilusiones,  como dicen nuestros capitanes, “están los jugadores que han querido quedarse” y los que han venido nuevos estarán dispuestos a aportar el coraje de Diego Pablo Simeone y su equipo Técnico. Esperemos que todo vaya bien, que cada vez que haya reunión en ese vestuario colchonero se vuelva a concentrar la esencia de lo que somos para salir en cada partido y una vez más podamos competir con los dos que tienen dinero, es decir con supuestos “mejores”.
    Nuestro grupo reducido que no menos importante “Comando Lisboa”, y que tiene como componentes a nosotros mismos “los Tucanes”,  seguiremos dando guerra para que tal vez el año que viene volvamos con la pancarta “Comando Berlín”, y se repita la historia con otro final distinto.
       
    Nada más amigos, espero haber podido plasmar en muy poco lo que siento por la disciplina de uno de los mejores deportes con su equipo más grande y me despido no sin antes recordar que a partir de este año el espíritu de Don Luis Aragonés seguirá de por vida donde vaya esta camiseta y su escudo para sentir de nuevo el aliento de nuestra poderosa afición.

                                      ¡ FORZA ATLETI !


   Pd: Este post, va dedicado a todos los que sienten estos colores y no pueden expresarlo y en especial a un Atlético allegado que ha luchado por su vida y que nos ha dejado hace muy poco, Don Roberto Llorente Sánchez. D.E.P.

                     
   
 

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